
Querido alumno o alumna de Cuarto Medio Promoción 2008.
Se acerca el momento tan esperado en estos últimos meses, el término de una de las etapas más importantes de tu vida.
Se acerca el momento tan esperado en estos últimos meses, el término de una de las etapas más importantes de tu vida.
Estos días serán los últimos donde podrás ver y compartir con cada uno de tus compañeros y compañeras.
Estos días son para pensar y reflexionar sobre aquello alegre o triste que sucedió y para visualizar, o tal vez soñar con un futuro próspero y halagüeño.
Recorre tus salas, camina por los pasillos, despídete de tus maestros y maestras; porque muchas vidas han forjado sus manos. Ellos te conocen y recordarás su disciplina, sus consejos.
Despídete de los Auxiliares, ellos con esmero trabajaron para ti desde que eras pequeño y aportaron para que seas el fruto que hoy se desprende del árbol majestuoso del Colegio Punta Arenas.
Mira bien a aquellos que compartieron contigo en las salas de clases, grábate sus rostros y sonrisas, escucha sus palabras y recuerda sus acentos; porque la vida a veces es esquiva, y pueden pasar muchos calendarios sin que vuelvan a verse.
Mira bien a aquellos que compartieron contigo en las salas de clases, grábate sus rostros y sonrisas, escucha sus palabras y recuerda sus acentos; porque la vida a veces es esquiva, y pueden pasar muchos calendarios sin que vuelvan a verse.
Este tiempo es especial, porque estás tú, sin ti la vida no es igual, si tú no estás algo quedará inconcluso.
Hoy empieza la despedida, el adiós, hoy tu corazón se agiganta para recibir el cariño de aquellos que te quieren.
Deja que brote una lágrima, deja que se seque tu garganta, deja que Dios guíe tus propósitos, él te conoce, él sabe todo.
Hoy tu Colegio te dice “Hasta Pronto”, sí, porque el adiós es triste y a veces significa un adiós definitivo.
Hoy tu Colegio te dice “Hasta Pronto”, sí, porque el adiós es triste y a veces significa un adiós definitivo.
Queremos decirte “Hasta Pronto” porque perteneces a esta familia y siempre hay un lugar en la mesa para el hijo que regresa.
Emprende tu camino, apaga el temor que a veces se levanta en algún recodo de la senda, lucha contra el pesimismo, avanza porque el premio sólo lo alcanzan los que batallan y dan toda la vida por sus ideales y propósitos, que para ellos… son eternos.
Levanta tu cabeza, mira hacia el cielo, clava tu mirada en el eterno, NUNCA ESTARAS SOLO/A.
Con cariño,
Mr. Adán.
Levanta tu cabeza, mira hacia el cielo, clava tu mirada en el eterno, NUNCA ESTARAS SOLO/A.
Con cariño,
Mr. Adán.
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