
Orientación Colegio Punta Arenas.
Adaptado por ARH.
Acoso Escolar… Bullying (matón o agresor)
Desde los cinco años, Benjamín Cox sufrió acoso escolar. Una juez ha dictaminado que la culpa fue de la escuela.
Benjamín tiene ahora 18 años, pero las consecuencias del trauma todavía son evidentes. Ben sufre problemas psiquiátricos que le han inhabilitado de por vida. Tiene estrés post-traumático, no tiene trabajo y no tiene amigos. Pasa el tiempo viendo la televisión o jugando con su computador.
Un alumno de la misma escuela le hizo la vida imposible durante años. Se burlaba de él, le pegaba y hasta llegó a intentar estrangularle un día, dejándole inconsciente en el suelo. A Benjamín le acorralaban contra los muros interiores de la escuela, le llegaron a arrancar un diente de un puñetazo y le marcaron la espalda golpeándole con la rama de un árbol.
Según su madre, Angela Cox, el acosador era un niño de nueve años que sufría déficit de atención y que empezó robando a su hijo. «Ese niño robaba cosas porque necesitaba ayuda, igual que mi hijo», dijo Angela. «Si lo hubiésemos parado al principio, él podría haber tenido la oportunidad de vivir una vida como un adolescente normal».
Según Ángela, se denunció el bullying a la policía y al colegio. Pero en la escuela, un profesor le dijo en un par de ocasiones que esos incidentes eran los que enriquecen el carácter. Así que el bully fue a más y amenazó de muerte a Benjamín.
«Yo lloré mucho, porque veía a mi hijo tan triste», dijo Ángela. «Pero después del primer suceso, me sentía culpable porque obligaba a mi hijo a volver a la escuela donde le habían herido y donde le volvían a herir. Perdió su confianza, estaba asustado todo el tiempo y sufría terribles dolores de cabeza y pesadillas».
Simpson, el juez que siguió el caso, dijo que Benjamín tiene pocas posibilidades de recuperarse de los efectos del acoso. «Su adolescencia ha sido destruida; su edad adulta no será mejor», dijo. «Nunca conocerá la satisfacción de tener un empleo. Sufrirá ansiedad y depresión, casi con toda seguridad, el resto de su vida. Es poco probable que mantenga relaciones, románticas o platónicas. No tiene amigos y es poco probable que los tenga nunca».
Necesitamos tus respuestas:
1.-¿ Has sufrido de bullying físico (patadas, empujones, agresiones etc.)?
…………………………………………………………………………………………………………………
2.- ¿Has sufrido de bullying verbal (insultos, menosprecios en público)?
………………………………………………………………………………………………………………..
3.- ¿Has sufrido de bullying sicológico (miradas, risas, burlas)?
………………………………………………………………………………………………………………..
4.- Actualmente, ¿Sufres de bullying? ………………………………………………………………….
¿Qué hacer? Decirle al agresor que pare, Por ejemplo “¡para ya está bien!”, “¡Eso no es gracioso!”. “¿Te gustaría que alguien te hiciera lo mismo?” Haz que el agresor sepa que lo que está haciendo es estúpido y malo.
Si sientes que no puedes decir nada, vete del sitio y díselo al adulto más cercano, haz que vaya a ayudar, ¡Eso no es acusar!
Adaptado por ARH.
Acoso Escolar… Bullying (matón o agresor)
Desde los cinco años, Benjamín Cox sufrió acoso escolar. Una juez ha dictaminado que la culpa fue de la escuela.
Benjamín tiene ahora 18 años, pero las consecuencias del trauma todavía son evidentes. Ben sufre problemas psiquiátricos que le han inhabilitado de por vida. Tiene estrés post-traumático, no tiene trabajo y no tiene amigos. Pasa el tiempo viendo la televisión o jugando con su computador.
Un alumno de la misma escuela le hizo la vida imposible durante años. Se burlaba de él, le pegaba y hasta llegó a intentar estrangularle un día, dejándole inconsciente en el suelo. A Benjamín le acorralaban contra los muros interiores de la escuela, le llegaron a arrancar un diente de un puñetazo y le marcaron la espalda golpeándole con la rama de un árbol.
Según su madre, Angela Cox, el acosador era un niño de nueve años que sufría déficit de atención y que empezó robando a su hijo. «Ese niño robaba cosas porque necesitaba ayuda, igual que mi hijo», dijo Angela. «Si lo hubiésemos parado al principio, él podría haber tenido la oportunidad de vivir una vida como un adolescente normal».
Según Ángela, se denunció el bullying a la policía y al colegio. Pero en la escuela, un profesor le dijo en un par de ocasiones que esos incidentes eran los que enriquecen el carácter. Así que el bully fue a más y amenazó de muerte a Benjamín.
«Yo lloré mucho, porque veía a mi hijo tan triste», dijo Ángela. «Pero después del primer suceso, me sentía culpable porque obligaba a mi hijo a volver a la escuela donde le habían herido y donde le volvían a herir. Perdió su confianza, estaba asustado todo el tiempo y sufría terribles dolores de cabeza y pesadillas».
Simpson, el juez que siguió el caso, dijo que Benjamín tiene pocas posibilidades de recuperarse de los efectos del acoso. «Su adolescencia ha sido destruida; su edad adulta no será mejor», dijo. «Nunca conocerá la satisfacción de tener un empleo. Sufrirá ansiedad y depresión, casi con toda seguridad, el resto de su vida. Es poco probable que mantenga relaciones, románticas o platónicas. No tiene amigos y es poco probable que los tenga nunca».
Necesitamos tus respuestas:
1.-¿ Has sufrido de bullying físico (patadas, empujones, agresiones etc.)?
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2.- ¿Has sufrido de bullying verbal (insultos, menosprecios en público)?
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3.- ¿Has sufrido de bullying sicológico (miradas, risas, burlas)?
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4.- Actualmente, ¿Sufres de bullying? ………………………………………………………………….
¿Qué hacer? Decirle al agresor que pare, Por ejemplo “¡para ya está bien!”, “¡Eso no es gracioso!”. “¿Te gustaría que alguien te hiciera lo mismo?” Haz que el agresor sepa que lo que está haciendo es estúpido y malo.
Si sientes que no puedes decir nada, vete del sitio y díselo al adulto más cercano, haz que vaya a ayudar, ¡Eso no es acusar!